16 May La Negra Tomasa
La Negra Tomasa, más que un restaurante, es una Familia que viene a ofrecer una auténtica experiencia gastronómica italiana, con el calor de un hogar italiano y la tradicional cocina de la “Nonna”. Una auténtica Trattoria bajo la tutela de su dueña y Chef Gisella Contini, quien, al emigrar de su amada Torino, trajo consigo una maleta llena de sabores e influencias culinarias, así como también muchos años de experiencia en el arte de la cocina. Gisella viene a enamorar el paladar de cada comensal de gusto exigente que cada día toca a su puerta en este pequeño y acogedor restaurante ubicado en el corazón del Cangrejo.
Su nombre, “La Negra Tomasa”, evoca cálidos recuerdos de la infancia de Gisella y su nana Tommasina, quien le transmitió el amor por la cocina. Gisella busca reflejar en cada plato este amor a través del uso de productos frescos, auténticos y artesanales que realzan los sabores de la tradicional cocina mediterránea, la cual está presente en cada una de sus recetas. Es así como pone su alma y corazón en cada plato, aunque, menos mal su cocina es pequeña ya que Gisella siempre dice: “No puedo poner mi corazón en más de 30 platos al día”.
Desde el primer momento sentirá que está llegando al lugar correcto, con un ambiente sencillo y acogedor donde los aromas y sabores le invitan a pasar y deleitarse con un muy selecto y variado menú, desde sus: antipasti, insalate, primi piatti como pastas, secondi piatti como pescado o carnes; todos muy representativos de la cocina Torinese.
Como entrada resalta, el Antipasto Misto, una tabla de embutidos y quesos mixtos con vegetales encurtidos y aceitunas; así como el auténtico Carpaccio de ternera Angus aromatizado con aceite de trufas y lajas de queso Parmigiano Reggiano. No deje de deleitarse con la exquisita Burratina DOP italiana, hecha a mano por Ernesto, un joven napolitano que es parte de la familia de La Negra Tomasa.
Como es de esperar, las pastas en sus diferentes presentaciones son hechas en casa a mano, siguiendo métodos tradicionales y preparadas al dente, como le Tagliatelle. Los típicos Gnocchi de papas, preparados a mano por Gisella (tal cual como lo hacía su nana) son una delicia; al probarlos podrá sentir los pedacitos de papa que realzan la autenticidad de la artesanía culinaria. Los Ravioli de carne, o Agnolotti, como a Gisella le gusta llamarlos, están rellenos con una carne preparada al horno por 8 a 12 horas y servidos con esta misma carne para saborearla por separado.
Entre las selectas recetas en el menu encontramos los risottos en sus variadas presentaciones: Terra e Mare, Alla Pescatora, Ai Gamberi e Tartufo, cada uno con sus deliciosos sabores que evocan la clásica cocina mediterránea. Entre los platos fuertes está el Brasato al Barolo, una jugosa carne de res cocida en vino tinto “Barolo”, un orgullo de Piemonte y pronto también se agregarán nuevos platos, entre ellos el Pulpo a la Plancha, Bacalao, Ossobuco y otras delicias.
Para culminar tan grato viaje culinario por las tradiciones más arraigadas de la gastronomía italiana todo comensal espera el “Dolce”, y que mejor manera de hacerlo que saboreando un Tiramisú hecho por las mágicas manos de Gisella, o una sutil Panna Cotta, acompañada de un buen café italiano o un digestivo preparado en casa como el refrescante Limoncello. Solo dejarse consentir por la excelente cocina de Gisella Contini, quien le transportará a un pedacito de Italia en Panamá.